Hoy te hablamos de los beneficios del congelado pero ha habido un largo recorrido histórico hasta que fuera posible ponerlo en práctica. Desde la antigüedad la humanidad ha estado buscando cómo conservar y alargar la vida útil de los alimentos para poder almacenarlos para su consumo posterior.

Esta incesante búsqueda dio lugar a los grandes métodos de conservación de los alimentos que hoy conocemos y podemos disfrutar de excelentes escabeches, ahumados, salazones, oreados, orzas, adobos, etc. Muchos de estos métodos de conservación los recordamos porque se hacían antiguamente en las casas, y es que cada uno posee su propia historia.

Pero no fue hasta la llegada de la refrigeración cuando se pudo alargar la vida útil de los alimentos sin alterar sus características organolépticas. Esto es, que permanezcan intactos tanto en color, sabor, textura y aroma.
¿Sabes que hasta entrado el año 1958 en España no pudimos disfrutar de los alimentos congelados? ¡Qué maravilla! Con la de ventajas que nos aporta hoy en día tener ultracongelados en nuestros establecimientos.
¿Qué es el ultracongelado?
El único método de conservación que preserva todas las características organolépticas de los productos frescos es la ultracongelación. Esta nos permite descongelar un género y que este se encuentre con las mismas características que tenía previamente a su congelación.
A pesar de que son dos métodos de conservación, la ultracongelación difiere de la congelación. El proceso de ultracongelación nos permite mantener intactos los alimentos porque se alcanza una temperatura de mínimo 18°C y la congelación se consigue con gran rapidez. El enfriamiento se realiza en menor tiempo que el congelado, que suele llegar a los -12°C. A menor tiempo, mayor conservación de la estructura biológica de los alimentos. ¡Esta es la clave!
¿Qué tienes que saber sobre los productos congelados?
•Los congeladores situados en los establecimientos están pensados para mantener la cadena de frío de aquellos productos que compramos congelados. No están diseñados para congelar ‘lentamente’ como harían los habituales con aquellas elaboraciones que hemos preparado de más o aquellos productos que nos sobran o están empezando a depauperarse.
• Para poder congelar en el establecimiento debemos disponer de abatidores de temperatura. Nos permitirán enfriar rápidamente una elaboración recién cocinada y ultracongelarla. Gracias a el la tendremos lista en menos de dos horas para su posterior conservación. Si no disponemos de estos abatidores lo ideal es usar los congeladores únicamente para su uso convencional, mantener lo que hemos comprado en estado de congelación.
Ventajas de utilizar congelados en nuestros establecimientos
•El producto congelado tiene las mismas características organolépticas que el producto fresco.
•Muchos productos se congelan en el mismo momento de su pesca o recolección por lo que su calidad es la más alta.
•Descongelas lo que necesitas para el gasto del día a día. El resto sigue en el congelador, no hay mermas ni pérdidas de calidad.

• Está disponible todo el año, por lo que puedes ofrecerlo en tu carta en cualquier temporada.
•Son productos fáciles de escandallar, esto te ayuda a organizar más económicamente cartas y menús.
• El congelado también te permite organizar tu carta o tu menú con antelación.
•No hay sorpresas. Los precios suelen permanecer estables durante todo el año frente a la fluctuación del producto fresco.

•La homogeneidad de las piezas ayuda en la confección de mejores platos.
•El congelado son todo soluciones: tenemos a disposición productos de calidad, prácticos, eficientes y muy muy rentables.
Ya sabes qué es el ultracongelado y cómo contribuye a los alimentos estén en plena forma y calidad para el consumo. Como ves, todo son ventajas.