Vamos a Camas

Día caluroso en Sevilla, y acalorados después de un duro día de trabajo, paramos a comer en Camas, y mi compañero me recomendó un habitual en su ruta.

Un bar de tapas con una cocina casera y tradicional, una cocina sin artificios donde lo que prima es la calidad por encima de la presentación.

Casi dos años funcionando basando su éxito en la calidad y los precios muy populares, Gabriel prefiere vender más a menos precio que al contrario.

Un negocio familiar, Gabriel atiende a los clientes, su mujer, Chari, se ocupa de la cocina y su cuñado atiende la barra, sin olvidarnos de la madre de Chari, la abuela que da nombre a varias de sus tapas, lo de “las croquetas de la abuela o la carrillada de la abuela ” es literal, no un decir, así que no me quedó más remedio que probarlas.

Las croquetas de jamón serrano “de la abuela” receta propia de la casa que no debéis dejar de probar.

Y una vez puestos en harina había que seguir pidiendo, por lo que pasamos a unas gambitas al ajillo, que lo único que le faltaba era una buena cerveza fresquita, cosa que se solucionó de inmediato.

Las carrilladas guisadas “de la abuela”, pura mantequilla hecha carne y de un deliciosos sabor,

Pasamos entonces a catar otra especialidad de la casa: un solomillo a la pimienta que estaba de escándalo, no querría reconocerlo pero hasta hice barquitos…

Y terminamos la ronda con unas tiritas de buey, tiernas y jugosas,

Una vez satisfecho el apetito pasamos de la terraza del interior a tomarnos un cafelito y despedirnos de estos grandes profesionales de la hostelería, no quedaba más remedio que  seguir la ruta.

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