Otra semana viajando y esta vez la ruta nos ha traído a Castellón, más concretamente al pueblo de Onda, en la Avenida Sierra de Espadán, 60.
Y hemos parado a comer en un restaurante cuyo nombre anima a entrar, Com a Casa, un establecimiento que solo cierra los lunes, el resto de la semana puedes comer como en casa ( o mejor, no se sabe).
Un establecimiento que desde el desayuno ya te sorprende, es habitual entre sus clientes pedirse el carajillo flameado y removido con canela ¿no lo has probado? Toda una delicia, cremaet con brandy y canela.
El establecimiento lleva abierto tres años aunque su personal posee una experiencia de más de 20 años en cocina, office y sala, lo que se refleja en algún que otro logro en los concursos de tapas de la zona e incluso en el concurso de Fripozo a nivel nacional.
Este establecimiento combina perfectamente la mezcla de cocina tradicional mediterránea con una cocina de vanguardia.
Un establecimiento especializado en arroces que los ofrece en su menú del día sin tener que encargarlos, así que no podía irme sin probarlos y nos pedimos un menú del día, que consta de una ‘Ensalada de crujientes’.

Ensalada de crujientes
Unas ‘Patatas bravas con alioli’, que están pidiendo a gritos una cerveza.

Patatas bravas con alioli
Un ‘Calamar de la casa a la andaluza’.

Calamar de la casa
Para seguir con un arroz, de los que puedes elegir entre gambas, almejas, galeras muy típicas de la zona, solomillo y pato o Fideuá.

Fideuá
Claro que si no eres de arroz lo mismo te puedes pedir unos ‘Huevos rotos con bacon’ que también te los pondrán en una paella.

Huevos rotos con bacon
Para el postre tiene un amplio surtido.

Surtido de postres
Del que elegimos para probar una curiosa creación un ‘Cremoso de naranja empanado con galleta’, que me encantó, una mezcla templada de sabores cítricos y crujientes…

Cremoso de naranja empanado con galleta
Qué te voy a contar de este establecimiento, que te tratan con cariño, para muestra un botón.
Pedro, su propietario, es muy detallista y me trató como si me conociera de toda la vida, sin duda un sitio en el que se come muy bien y te tratan mucho mejor.
Por cierto, si buscas intimidad para una celebración o un negocio, el establecimiento dispone de un espacio reservado para ocho comensales con acceso a la cocina y baño propio, para los que no quieren que les molesten.
Y como yo no quiero molestar más voy a seguir la ruta a ver qué más “cosicas” hay por Castellón, ¡Nos vemos!