¡La misma! Por ello Dom Pérignom se las vio y deseó para que las burbujas no le reventaran las botellas, debido a la presión que se originaba en el tratamiento del vino con el gas para las burbujas, así como para encontrar algo resistente que sirviera de tapón y conservara el gas del producto. Tras muchos intentos, dio con un resistente cristal inglés y con los corchos que observó en las cantimploras de los peregrinos.
De hecho, una botella de cava soporta 4 atmósferas de presión, lo que equivale a una rueda de camión. Por eso, hay que tener un cuidado especial al abrir una de estas botellas, o le puedes sacar un ojo a alguien.