Clasificamos al azúcar por su origen, de caña de azúcar o remolacha, y también por su grado de refinación, expresado a través de su color, debido al porcentaje de sacarosa que contiene.

Azúcar moreno: se obtiene del jugo de caña de azúcar y no se somete a refinación, sólo cristalizado y centrifugado.

Azúcar rubio: es menos oscuro que el azúcar moreno o crudo y con un mayor porcentaje de sacarosa.

Azúcar blanco: Es el azúcar que ha pasado un proceso de purificación pero que a cambio ha perdido vitaminas y minerales, quedándose en un producto nutritivamente neutro, que sólo aporta calorías.

Azúcar refinado o extrablanco: es altamente puro. El azúcar rubio se disuelve, se le aplican reactivos como fosfatos, carbonatos, cal para extraer la mayor cantidad de impurezas, hasta lograr su máxima pureza.

Ahora ya podemos endulzar nuestra vida sabiendo que el color solo depende de la cantidad de sacarosa.