La croqueta es la protagonista del día y es que este 16 de enero es el Día Internacional de la Croqueta. ¿Qué haríamos sin esta deliciosa tapa en nuestras vidas? Sin duda es un imprescindible en cualquier establecimiento de hostelería que se precie. Y muy lejos de ser un clásico pasado de moda, la croqueta no deja de reinventarse.

Están en plena tendencia ya que se adaptan a sabores que van más allá de los tradicionales ingredientes como el jamón, el pollo o el bacalao. Al contrario, sus sabores cada día nos sorprenden más. Veamos cuántos tipos puedes disfrutar.

Tipos de croquetas

En Fripozo nos gusta seguir la vanguardia y somos conscientes de las últimas tendencias, es por esta razón que cada año vamos aumentando nuestra gama de croquetas, para que nuestros clientes tengan una amplia y buena variedad entre la que elegir de nuestro catálogo. ¿Sabías que el formato ideal de la croqueta para hostelería es el de 35 gramos?

Croqueta de rabo de toro

Entre nuestra gama premium incluimos sabores como el ‘Rabo de toro’, lo que recuerda a la receta de guiso tradicional andaluz porque está elaborada con ajo, cebolla, zanahoria, tomate, vino, sal, pimienta y cuenta con un 20% de rabo de toro más 18% de magro de ternera de primera calidad entre sus ingredientes.

Croqueta de gamba al ajillo

El de “Gamba al ajillo” es otro de los sabores estrella de nuestra gama premium. Entre sus ingredientes encontramos un 18% de gamba y langostino, un caldo casero de rape con gambas con zanahoria, tomate, puerro y nabo. También llevan un toque de brandy en el sofrito y una pizca de ajo y un toque de ají “pa que pique un poco.

Croqueta de ibérico

Uno de los sabores de croqueta más tradicionales y que más gustan para disfrutar de una buena tapa es el ibérico. Puedes encontrar este tipo de croqueta en nuestra gama de “Tradicional”, que incluye los sabores más clásicos entre alguna que otra innovación. La croqueta de ibérico tiene un sabor irresistible que no debe faltar nunca en tu establecimiento.

Croqueta de cocido

La croqueta de cocido o de puchero nació para conquistar paladares gracias a su jugosa mezcla de carnes de ave, jamón y hortalizas, un clásico de cualquier casa.

Croqueta de espinacas

¿Y qué me dices de las croquetas de espinacas? Una delicia con pasas y  piñones, una opción para vegetarianos… ¡o no! Una combinación de sabores que engalanan a las espinacas y que tienes que probar.

Croqueta de setas

Las setas dan mucho juego en nuestras cocinas, ¿cómo no íbamos a disfrutar de unas croquetas con champiñones? El auténtico sabor de la montaña en tu boca, del cual tiene la culpa el 24% de setas y champiñones que contiene esta fabulosa receta de croquetas.

Croqueta de chipirón en su tinta

Si eres un amante de los sabores del mar tienes que probar nuestra croqueta especial de Chipirón en su tinta, ¡imposible probar solo una!

Croqueta de bacalao

¿Que eres más de sabores suaves? ¡También hay una croqueta a tu medida! ¿Has probado la “Brandada de bacalao”? Una suave mezcla de bacalao y crema de leche, una irresistible combinación.

Croquetón de jamón

Si lo que quieres es una gran croqueta para un caña y tapa o para un menú del día, con nuestro “Croquetón de jamón” el éxito está asegurado. La croqueta XL es de jamón y pesa 85 gramos. Definitivamente es una gran croqueta para todos los gustos.

En Fripozo somos conscientes de que lo más engorroso de una croqueta es tener que elaborarla, por ello ponemos a tu disposición esta gran gama de croquetas, para hacerte la vida mucho más fácil. Solo tienes que preocuparte de freírlas, ni siquiera debes descongelarlas. ¡Las tendrás listas en unos minutos y recién hechas!

Origen de la croqueta o ‘cróquer’

Al servirlas recién cocinadas hacemos honor a su nombre ‘croquer’, diminutivo de croquette, palabra de origen francés que viene a significar crujir o crocante, por lo que cualquier croqueta que se precie debe estar así en el momento de su cata. ¡Bien crujiente!

Están riquísimas pero, ¿sabes cuál es el origen de la croqueta? En contra de lo que se piensa, la croqueta no nació para aprovechar los restos de los ingredientes de una cocina, sino que en realidad nacieron en los menús de la realeza a mediados del siglo XVII (Fuente Croquette).

En España la primera referencia de croquetas data de mediados del siglo XIX (cocinero español). Desde entonces hasta ahora la croqueta ha alcanzado un lugar privilegiado en nuestras cartas y en nuestros platos para compartir.

Se elaboran en todas partes del mundo, las podemos encontrar en sitios tan dispares como Japón (Korokke) o los Países Bajos (Kroketten). En Alemania o Bélgica se suelen elaborar con puré de patata como ligazón. En Italia elaboran unas croquetas de risotto llamadas ‘Arancini‘.

No es de extrañar que tengan su propio día internacional y que este 16 de enero haga honor a la croqueta.

¡Desde Fripozo os deseamos un feliz Día de la Croqueta!

De entre las muchas cosas que Cristóbal Colón trajo de América, destacaba “el oro rojo” que entregó a los Reyes Católicos como ofrenda.

Ese oro rojo, fruto del proceso de molienda del pimiento rojo, es uno de los condimentos básicos en la gastronomía española. De olor fuerte penetrante característico, gran poder colorante y sabroso. Su color es de un rojo brillante.

Si hablamos de pimentón, hablamos de Murcia y Cáceres como zonas de denominación de origen, siendo el murciano un pimentón más dulce y de un rojo más intenso, pasando al de La Vera (Cáceres) con un color más anaranjado y picante.

De todos es conocido el concepto “al dente” dentro de la cocina italiana. El risotto se trata de eso mismo, de un equilibrio minucioso para que en el paladar resulte delicioso.

Los italianos lo definen como “minestra asciuta” o sea “sopa seca” (por eso es un plato de entrada). El resultado debe ser “cremoso” pero no caldoso y para ser consumido con tenedor; también dicen los italianos que debe ser “legato” o sea “unido” -ligado-, con granos enteros y al dente formando lo que también los mismos italianos llaman “all´onda”, como una ola suave sin que el arroz se encuentre sumergido en líquido y a la vez que tampoco falte el mismo.

El lenguaje de un cocinero es como una buena receta: está plagado de palabras extrañas como si se tratara de ingredientes exóticos, sabrosos, sugerentes e irresistibles. Empezando por la A…

Abocado: Vino ni seco, ni dulce, pero agradable por su suavidad.

Abrillantar: Dar brillo con jalea o grasa a un preparado.

Adobar: Colocar un género entero o troceado crudo dentro de un preparado llamado “adobo” con objeto de darle un aroma especial, ablandarlo o simplemente conservarlo.

Afrutado: Vino con agradable olor a uva.

Aromatizar: Añadir a un preparado elementos con fuerte sabor y olor.

Albardar: Cubrir, envolviendo una pieza de carne (generalmente de vaca, ternera, ave, etc.), con unas láminas delgadas de tocino para evitar que quede seco cuando lo cocinemos.

Aliñar: Aderezar o sazonar.

¿Nos ayudas a completar el diccionario de términos de hostelería?

 

Al terminar la guerra de Cuba, donde Estados Unidos derrotó a España, la isla pasó a ser colonia americana y para celebrar la victoria, como no podía ser de otra manera, los soldados bebían Coca Cola y la combinaron con el aguardiente local de la caña, el Ron. A este acontecimiento se le consideró la “liberación” de Cuba y desde aquel momento a la combinación de Ron y Coca Cola se le llamó “Cuba Libre”.

Pensamos en el vino como un gran acompañante de una buena comida, pero como ingrediente en la cocina es de gran utilidad.
Realza el sabor de la comida disminuyendo el uso de la sal y otros condimentos, no aptos para ciertas personas. Se consigue así salsas de intenso sabor y marinado perfecto para carnes y pescados, sin aumentar la tensión, pero si el gusto en el paladar.
Lo que si debemos hacer es añadirlo durante la cocción para que pierda en alcohol al hervir y conseguir un gran sabor sin alcohol.
Y por último, un consejo. Si se va a acompañar la comida con vino, es recomendable usar el mismo que se ha utilizado en la prelación para evitar contrastes de sabor.

 

Más información:

http://www.blogdelchef.com/trucos-de-cocina/cocinar-con-vino/

http://cuerpoaldente.com/como-cocinar-con-vino/

 

¡La misma! Por ello Dom Pérignom se las vio y deseó para que las burbujas no le reventaran las botellas, debido a la presión que se originaba en el tratamiento del vino con el gas para las burbujas, así como para encontrar algo resistente que sirviera de tapón y conservara el gas del producto. Tras muchos intentos, dio con un resistente cristal inglés y con los corchos que observó en las cantimploras de los peregrinos.

De hecho, una botella de cava soporta 4 atmósferas de presión, lo que equivale a una rueda de camión. Por eso, hay que tener un cuidado especial al abrir una de estas botellas, o le puedes sacar un ojo a alguien.

Clasificamos al azúcar por su origen, de caña de azúcar o remolacha, y también por su grado de refinación, expresado a través de su color, debido al porcentaje de sacarosa que contiene.

Azúcar moreno: se obtiene del jugo de caña de azúcar y no se somete a refinación, sólo cristalizado y centrifugado.

Azúcar rubio: es menos oscuro que el azúcar moreno o crudo y con un mayor porcentaje de sacarosa.

Azúcar blanco: Es el azúcar que ha pasado un proceso de purificación pero que a cambio ha perdido vitaminas y minerales, quedándose en un producto nutritivamente neutro, que sólo aporta calorías.

Azúcar refinado o extrablanco: es altamente puro. El azúcar rubio se disuelve, se le aplican reactivos como fosfatos, carbonatos, cal para extraer la mayor cantidad de impurezas, hasta lograr su máxima pureza.

Ahora ya podemos endulzar nuestra vida sabiendo que el color solo depende de la cantidad de sacarosa.

 

 


Con motivo de la celebración de una victoria de las tropas del ejército de Carlos V, en la que toman Roma y la saquean. (más…)